El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó hoy los hechos de violencia en el parlamento de Canadá y ofreció asistencia al gobierno de ese país, durante una conversación vía telefónica con el primer ministro canadiense Stephen Harper.

La Casa Blanca informó a través de un comunicado que durante la conversación, Obama expresó a Harper su solidaridad con los canadienses frente a estos hechos, de los que la policía de Ottawa detalló que murieron un militar y el sospecho del ataque.

Obama también extendió la solidaridad de su gobierno por la muerte otro soldado canadiense ocurrida el martes durante un ataque perpetrado por un joven “radicalizado”, que utilizó el automóvil que conducía para embestir a dos militares, de los que uno murió y el otro quedó herido.

“El presidente condenó estos atroces ataques y reafirmó la cercana amistad y alianza, y ofreció cualquier asistencia que Canadá requiera para responder a estos ataques”, señaló la Casa Blanca.

El vocero presidencial, Josh Earnest, declaró por su parte que no estaba en posición para caracterizar los hechos de este miércoles en Ottawa como un incidente de corte terrorista.

“Obviamente estamos en la etapa inicial para determinar qué fue lo que pasó exactamente, y como he indicado, varios funcionarios de este gobierno han estado en contacto con sus contrapartes canadienses para ofrecer asistencia”, aseguró.

Earnest dijo desconocer si tras los hechos de este miércoles, la seguridad fue incrementada en instalaciones de gobierno, aunque que ambos países han sostenido reuniones a partir de casos recientes de ciudadanos que se han abrazado la causa de grupos radicales como el Estado Islámico (EI).

“En los pasados meses Estados Unidos ha estado en contacto con sus contrapartes de Canadá para hablar sobre cómo contratacar la violencia extremista y tratar de disuadir combatientes extranjeros que pudieron haber sido radicalizados por EI”, aseguró.