Tiempos de Tamaulipas > Finanzas > Banxico sube a 5.75% la tasa de interés
Finanzas Por Raul Gutiérrez

Banxico sube a 5.75% la tasa de interés

La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió incrementar en 50 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, a un nivel de 5.75 por ciento, su sexta alza en los últimos 12 meses y en línea con el aumento de este miércoles de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.

El banco central informó que este incremento tiene como objeto contrarrestar las presiones inflacionarias adicionales y reforzar la contribución de la política monetaria al proceso de convergencia al objetivo de inflación, y tomando en cuenta el incremento de 25 puntos base en el rango objetivo para la tasa de referencia de la Fed.

Hacia adelante, precisa, la Junta de Gobierno seguirá muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazos, en especial del traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, sin que ello signifique que se tenga un objetivo para este.

También se mantendrá vigilancia de la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos, sin descuidar la evolución de la brecha del producto, señala el Banxico en su anuncio de política monetaria de este jueves, el último de 2016.

Esto, con el fin de estar en posibilidad de continuar tomando las medidas necesarias para consolidar la convergencia eficiente de la inflación al objetivo de 3.0 por ciento, con toda flexibilidad, en el momento y la magnitud en que las condiciones lo requieran, subraya.

De diciembre de 2015 a este 15 de diciembre, la Junta de Gobierno del Banxico ha aumentado la tasa de referencia en 2.75 puntos base, luego de seis decisiones de incremento: uno en 25 puntos base, y cinco de 50 puntos base, cada uno.

El 17 de diciembre de 2015, por primera vez desde 2008, el Banxico subió la tasa de referencia a 3.25 por ciento, desde el nivel mínimo histórico de 3.0 por ciento, en línea con la decisión que tomó en el mismo sentido la Fed, tras más de nueve años del reciente aumento.

El 17 de febrero de este año elevó nuevamente su tasa objetivo, de 3.25 a 3.75 por ciento, como parte del paquete de medidas anunciadas conjuntamente con la Secretaría de Hacienda ante un deterioro del entorno externo, el cual incluyó además un ajuste al gasto y la suspensión de las subastas de dólares vigentes hasta ese momento.

El 30 de junio pasado, la tasa de referencia pasó de 3.75 a 4.25 por ciento, ante el efecto que pudiera tener las condiciones externas adversas sobre la inflación futura, desligándose así de las decisiones de la Fed.

El 29 de septiembre, el banco central decidió elevar la tasa de 4.25 a 4.75 por ciento, con el objetivo de que la depreciación que registró la moneda mexicana derivado de la incertidumbre del entorno externo afecte las expectativas y el comportamiento de la inflación.

El 17 de noviembre, el banco central elevó en 50 puntos base, con lo cual la Tasa de Interés Interbancaria a un día se ubicó en 5.25 por ciento, para contrarrestar las presiones inflacionarias y mantener ancladas las expectativas de inflación.

A ello se suma la decisión tomada este jueves por la Junta de Gobierno del Banxico de subir en 50 puntos base la tasa de referencia a 5.75 por ciento, su mayor nivel desde mayo de 2009, también con el objetivo de contrarrestar presiones inflacionarias adicionales.

El Banxico expuso este jueves que en noviembre pasado la inflación general anual aumento a 3.3 por ciento, y se prevé que cierre arriba de 3.0 por ciento, mientras que para 2017 se estima que cierre dentro del intervalo de variabilidad de 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual.

Señaló que esta previsión considera el efecto de los cambios en precios relativos de las mercancías respecto de los correspondientes a los servicios derivado de la depreciación del tipo de cambio real.

Asimismo, como el efecto temporal que, sobre el crecimiento de los precios, tendrán el incremento anunciado para el salario mínimo a partir de enero de 2017 y la liberalización gradual de los precios de las gasolinas.

No obstante, se espera que en 2018 tanto la inflación general, como la subyacente, retomen una tendencia convergente al objetivo de 3.0 por ciento, a medida en que se vayan desvaneciendo los efectos de dichos choques.

Expuso que los efectos de los aumentos en la tasa de referencia que se han registrado a lo largo de 2016, y que han ampliado significativamente el diferencial de las tasas de interés nacionales con respecto a las de Estados Unidos, se verán reflejados cabalmente en la economía durante el siguiente año.

Además, seguirán contribuyendo a que el crecimiento de los precios retome una tendencia descendente, convergiendo en 2018 a la meta del 3.0 por ciento, precisó el instituto central.

Señaló que la actividad económica mundial continuó presentando una recuperación hacia finales de 2016, que podría persistir en 2017, lo cual responde fundamentalmente a la expectativa de una política fiscal muy expansionistas por parte de la administración de Estados Unidos.

Como era de esperarse, añade el Banxico, la Fed aumentó este miércoles el rango del objetivo de la tasa de fondos federales en 25 puntos base, y se anticipa que continúe con el proceso de normalización de su postura monetaria a un ritmo más acelerado.

El Banxico precisó que aún prevalece incertidumbre sobre los efectos de las medidas de política comercial que podrían llegar a ser implementadas en ese país, tanto en su crecimiento como en los flujos globales de comercio e inversión extranjera.

El cambio esperado en las políticas fiscal y monetaria en Estados Unidos ha provocado una apreciación significativa de la cotización del dólar frente a prácticamente todas las divisas, incluso aquellas de países avanzados.

El entorno que actualmente enfrenta la economía nacional se caracteriza por la incertidumbre relacionada tanto a la posibilidad de que en Estados Unidos se instrumenten políticas que obstaculicen el comercio y la inversión, como a la de nuevos episodios de volatilidad asociados a diversos riesgos que aún prevalecen en la economía global.

Por ello, dijo, es especialmente relevante que las autoridades fortalezcan los fundamentos macroeconómicos del país, perseverando en los esfuerzos de consolidación fiscal y realizando ajustes en la postura de política monetaria al ritmo que sea oportuno, a la vez que se siga impulsando la implementación adecuada de las reformas estructurales.

Resaltó que los resultados favorables observados en la cuarta convocatoria de la Ronda Uno de licitaciones para la exploración y extracción de hidrocarburos y de la primera convocatoria para la formalización de asociaciones del sector privado con Pemex, son una demostración de que las reformas, en particular la energética, pueden generar resultados muy positivos.

Mencionó que en el tercer trimestre de 2016, la economía mexicana mostró una reactivación, después del bajo crecimiento registrado en el trimestre previo. En particular, la demanda externa presentó una mejoría incipiente, a la vez que el consumo privado incrementó su ritmo de expansión.

No obstante, la inversión continuó estancada, y algunos indicadores oportunos disponibles a octubre pasado, como el comercio exterior y la producción industrial, sugieren cierta desaceleración de la economía para los últimos meses del año.

Por su parte, el resultado del proceso electoral de Estados Unidos ha incrementado el riesgo de la adopción de políticas que pudiesen llegar a incidir negativamente en la relación bilateral de México con dicho país.

Banxico sube a 5.75% la tasa de interés