El Departamento de Seguridad Pública de Texas señaló recientemente que en esencia una frontera insegura es un problema de seguridad nacional.

Pero, cómo puede Texas proteger la frontera sin aislar a México, su segundo socio comercial más importante.

El candidato republicano Greg Abbott, sin embargo,  opina diferente. “Es importante entender que esos recursos no estarían dedicados a la frontera si el gobierno federal estuviera haciendo su trabajo y arreglara el sistema de inmigración y la frontera. Tenemos agentes ahí porque el gobierno federal no ha hecho su parte”, expresó.

A mediados de agosto llegaron a la frontera los primeros oficiales de la Guardia Nacional, mil militares fueron activados por una orden ejecutiva del gobernador Rick Perry para asegurar la frontera. Una orden que según la oficina del gobernador tiene un costo de 12 millones de dólares al mes.

La solución, según el profesor de la Universidad Estatal de Tarleton Alex del Carmen, es temporera ya que “no es factible económicamente ni factible logísticamente tener soldados de la Guardia Nacional en la frontera por una eternidad”.