En un plazo de seis meses la operación de las pedreras del Estado funcionará bajo el control de la Secretaría de Desarrollo Sustentable para evitar que sigan registrando emisiones contaminantes.

En la presentación de resultados de las acciones tomadas por el Gobierno Independiente en esta materia, Roberto Russildi, titular de la dependencia, señaló que en este plazo Nuevo León deberá contar con una industria limpia de extracción de caliza.

«La meta es muy sencilla, que los polvos que generan sus empresas no salgan de sus predios», expresó.

«Así lo han visto todos (los empresarios de las pedreras), así lo he platicado con cada uno de ellos, todos me dijeron que es muy factible cumplirlo.

«Por eso estamos seguros que en seis meses y después de tantos años podremos tener una industria de extracción de caliza amigable con el medio ambiente y que le ofrezca ese servicio a nuestra industria que tanto demanda».

El Gobernador Jaime Rodríguez Calderón expresó que estas medidas se tenían que tomar para poner en orden esta industria y bajar los problemas de contaminación.

«El costo de la salud es enorme, si lo convertimos en esto, podemos entre todos resolver el problema en nuestra ciudad», indicó el Gobernador.

«Tardar más la decisión nos iba a llevar a tomar decisiones como en la Ciudad de México, que eso sí genera problemas económicos para todos y genera una complicación enorme».

Una vez hecha la suspensión y el emplazamiento correspondiente, explicó Russildi, las pedreras deberán cumplir con una carta compromiso en la que muestran su voluntad para sujetarse a las disposiciones estatales.

Explicó que en los operativos realizados en los últimos días detectaron la existencia de 48 pedreras, de las cuales 11 no estaban en operaciones.

De las que fueron encontradas funcionando, 36 presentaron ya su carta-compromiso.

Si las condiciones meteorológicas lo impiden, aclaró, las empresas deberán detener el proceso que ocasione fugas de las partículas.

Otra de las obligaciones será entregar en un plazo no mayor a 30 días un programa de regularización por cada pedrera, que incluye las medidas a seguir para cumplir con la Norma Ambiental de Emergencia para la Extracción de Caliza publicada este miércoles por el Gobierno del Estado.

Precisó que este programa será revisado y, en su caso, aprobado por el personal técnico de la Secretaría.

Dijo que el programa no debe exceder de cinco meses de plazo después de los 30 días, para alcanzar o superar las metas que se plantean en la Norma Ambiental.

«En estos cinco meses estaremos trabajando, ellos de forma muy cuidadosa en donde no han implementado las acciones correspondientes para evitar la contaminación, y nosotros vigilando que mes a mes sigan avanzando», refirió.

La nueva Norma establece las condiciones de operación y los límites máximos permisibles de emisiones contaminantes a la atmósfera, en el aprovechamiento, manejo y transporte de los recursos minerales y sustancias no reservadas a la Federación.

Las tareas en contra de las pedreras deben verse como el inicio de grandes acciones para revertir la mala condición del aire que en los últimos 20 años ha sido desatendida, reiteró el funcionario estatal.

La contaminación causa enfermedades respiratorias, problemas cardiacos, cáncer y la muerte prematura, dijo Russildi.

Indicó que en Nuevo León se presentan por este motivo 316 muertes por año y costos por cerca de 8 mil millones de pesos.