El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS),  Mikel Arriola inauguró la primera Clínica para el Cáncer de Mama, que tendrá capacidad de diagnóstico e interpretación de mastografías máximo en ocho días.a

El objetivo es de detectar de manera temprana los casos de cáncer de mama en el primer nivel de atención y evitar así, que las pacientes sean atendidas en etapas avanzadas.

En los casos que resulten positivos, a partir del diagnóstico, correrá un plazo de unos 30 días, dijo, para que esa paciente pueda ser operada y dar fin a ese problema.

Se podrán realizar 45 mil mastografías al año y en una primera etapa, serán canalizadas las pacientes de cuatro Unidades Médico Familiares, en la ciudad de México y hacia el primer trimestre de 2016, sumarán un total de 24 UMF para atender a 1.1 millones de pacientes, de las cuales 600 mil son mujeres entre 40 y 69 años.

Este modelo de atención, busca reducir los tiempos de llegada a tercer nivel, sobre todo porque cuando se tenía el diagnóstico se debían esperar tiempos largos –antes eran hasta seis meses-, y se remitía al segundo nivel y todavía de ahí al tercer nivel, lo cual implicaba una enorme pérdida de tiempo.

Con una inversión de 33 millones de pesos –la mitad de lo que cuesta una UMF-, se cuenta con cuatro mastógrafos, dos dispositivos para tomas placas y los más modernos ultrasonidos, así como un centro de interpretación, lo cual permitirá diagnósticos muy rápidos y en caso de ser necesario remitir a Ginecología 4 o al Centro Médico Nacional Siglo XXI.

“Además estos 33 millones de pesos es una fracción muy pequeña en comparación con gastos hospitalarios por cáncer de mama”.

Arriola Peñalosa indicó que cada UMF con los datos de las mujeres de 40 a 69 se les convocará a hacerse una valoración y si es necesario remitidas a la Clínica de Cáncer de Mama.

Asimismo, indicó que en el primer trimestre del 2017 se presentará un modelo integral de prevención enfocado a atender: enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer de mama y cáncer de próstata.

Estos padecimientos hoy causan pérdida de años de vida saludables en grandes cantidades “y también  nos está concentrando el uso de los recursos del IMSS en una población que representa más o menos el 20 por ciento del total de la derechohabiencia y concentra entre el 60 y 70 por ciento del gasto del seguro de enfermedades y maternidad.

“Si no hacemos ese viraje hacia un modelo resolutivo en el primer nivel, vamos a llegar a una inercia que en el 2050 se coma más o menos 35 mil millones de pesos”, en costos para atender estos padecimientos”, sostuvo.