La carpeta con los retratos de Elena Garro, Frida Kahlo, Inés Amor, Lola Álvarez Bravo, Rosenda Monteros, Olga Tamayo y los rostros de otras 15 escritoras y artistas mexicanas que en 1956 pintó Antonio Peláez (España, 1921-México, 1994) y que además contienen comentarios de Jorge Luis Borges y Pablo Neruda, será adquirida vía donación por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), para ser expuesta en el Museo de Arte Moderno el próximo mes de diciembre para conmemorar el centenario de nacimiento de Elena Garro (1916-1998).

“La exposición que el Museo de Arte Moderno realizará en torno a la escritora Elena Garro aún no tiene un nombre definido y se considera exhibir únicamente los retratos contenidos en una carpeta del autor Antonio Peláez, titulada 21 mujeres mexicanas (1956), la cual contempla: dibujos de mujeres destacadas en el ámbito de la literatura y el arte mexicano del siglo XX –incluida la escritora en mención–, y textos de autores como Alfonso Reyes, Pablo Neruda y Jorge Luis Borges, alusivos a las personalidades retratadas”, se lee en el oficio de la Coordinación Nacional de Artes Visuales del INBA.

De acuerdo con el documento, obtenido vía transparencia y en poder de Crónica, dicha carpeta está en proceso de donación al INBA —hasta ahora no se ha detallado la procedencia de ésta— y “es importante mencionar que la lista de obra (que acompañará la exposición) aún podía variar en caso de que el guión curatorial así lo requiera”.

¿Por qué es importante esta carpeta de Antonio Peláez?, se le pregunta a Magdalena Zavala, coordinadora nacional de Artes Visuales del INBA. “Peláez fue uno de los pintores y artistas más importantes que llegaron en el exilio y que se volvió un ícono. En mi opinión, sus obras requieren todavía de una revisión. No sé dónde se encuentra la obra, pero conozco esta serie de 21 mujeres mexicanas, la cual crea un diálogo con artistas muy importantes de aquella generación, y permite un diálogo interesante sobre la abstracción figurativa”.

Las mujeres que Peláez, hermano del escritor Francisco Tario, retrató son: Lola Álvarez Bravo, Guadalupe Amor, Rosenda Monteros, Olga Tamayo, Nieves Orozco, Oralia Domínguez, Carolina A. de Fournier, Tinina Calles, Isabela Corona, Carmen Farell, Lupe Marín, María Asúnsulo, Ruth Rivera, Dolores del Río, Olga Campos, María Teresa Montoya, Lola Beltrán, Inés Amor, Amelia Abascal, Elena Garro y Frida Kahlo.

En 1956, el “amigo de poetas” (definido así por Octavio Paz con quien el español entabló una buena amistad) dio a conocer sus retratos de estas mujeres a través de la publicación de un libro: 21 Mujeres de México, editado por Fournier y cuyo tiraje fue limitado.

“1956 es fecha importante en la carrera del pintor. Si ya había expuesto en 1952 un conjunto de obras realistas mágicas bajo los auspicios de Frida Kahlo, con brillante éxito de crítica, ese año publicó un libro excepcional titulado 21 Mujeres de México en la Editorial Fournier. La edición limitadísima posee espléndidos dibujos de Antonio Peláez”, escribió Alfonso Neuvillate Ortiz, crítico de arte de los años 60 con gran aceptación, en su libro Antonio Peláez (1974).

De acuerdo con el crítico, cada dibujo lleva introducciones sobre la personalidad de la mujer retratada que define como “mujer-máscara”, de los cuales destacan comentarios hechos por Adolfo Bioy Casáres, José Bianco, Jorge Luis Borges y José Bergamin sobre Elena Garro.

Otros escritores que escribieron para el libro 21 Mujeres de México, fueron: Andrés Henestrosa, Alfonso Reyes, Francisco Tario, Margarita Nelken, Juan de la Cabada, Carlos Chávez, Salvador Novo, José Luis Martínez, Rodolfo Usigli, Octavio Paz, Fernando Benítez, Emilio Abreu Gómez, Juan Soriano, Carlos Pellicer, Justino Fernández, Guadalupe Amor, Edmundo Báez, Luis Cardoza y Aragón, Sergio Fernández y Diego Rivera.

Por ejemplo, Edmuno O’Gorman se refirió a esos retratos de la siguiente manera: “Persona quiere decir máscara. Máscara, el cosmético de las mujeres; máscara el gesto en que gustamos ocultarnos, y a tal punto y grado nuestros rostros son siempre máscaras que, quitada la hora de la muerte,  no nos es dable, como los dioses, mostrarlo…”.

No es lo grave que sean máscaras, prosiguió el historiador, “lo grave es la mágica operación que has realizado, porque si vienen tu candor las motivaciones fueron la amistad, la simpatía, el interés y aun el halago, lo cierto es, Antonio, que a esas mujeres las has matado”, escribió el pintor mexicano”.

Al respecto, el crítico Neuvillate, describió el trazo de los retratos como elegantes. “La maestría, las líneas elegantes, las formas sinuosas, lo dinámico de cada rostro, la diversidad de los modelos, la perfecta manera de concebir sin academismos, retratos, biografías dramáticas; además de los textos que acompañan cada obra, hacen de la monografía un documento humano, histórico, artístico y literario de primer orden”.

SIN CENTRO. El pasado 26 de febrero, la Secretaría de Cultura federal, a través del comunicado 348/2016, anunció que para conmemorar el centenario de nacimiento de Elena Garro se realizaría el Centro de Documentación Elena Garro, mismo que se inauguraría el próximo diciembre, sin embargo, Educal confirmó a Crónica que no se realizará dicho centro.

“El proyecto de Educal para celebrar el homenaje por el centenario del natalicio de Elena Garro pretende recopilar copias de los originales de manuscritos, fotografías, cartas, primeras ediciones y otros documentos para montar una exhibición en el Centro Cultural Elena Garro; dicho proyecto no significa crear un Centro de Documentación tal como lo señala en el comunicado 348/2016 emitido el 26 de febrero del presente año por la Secretaría de Cultura, sino reunir material y exhibirlo de manera temporal en dicho Centro Cultural”, se lee en el oficio 1118600001216.

Lo que en su momento aseguró la Secretaría federal fue: “En diciembre se inaugurará el Centro de Documentación Elena Garro, donde podrán apreciarse, entre otros, primeras ediciones de sus libros, cartas, artículos, audios y fotografías (de Elena Garro)”.