El Consejo Técnico Geológico e Hidrometeorológico del Estado, que funciona bajo la coordinación de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, señaló que los sismos registrados esta semana son de un grado bajo de magnitud, por lo que la población puede estar tranquila.

«Lo importante que hay que destacar de estos sismos que se han presentado en los últimos días, como ya lo oímos de los especialistas, el grado de magnitud es considerado leve», dijo José Luis Ortiz Durán Salinas, Subsecretario de Desarrollo Urbano.

«Esto nos debe llevar a que la gente no debe de estar intranquila, son fenómenos que se vienen presentando y hay evidencias desde 1795 y seguramente se van a seguir presentando», agregó.

El Servicio Sismológico Nacional reportó esta semana dos sismos, uno este viernes, con una intensidad de 3.7 grados en la escala de Richter y otro el lunes 29 de septiembre con una magnitud de 4.0 en la escala de Richter.

El epicentro del sismo de hoy estuvo localizado a 8 kilómetros al noreste de Montemorelos; el otro, a 38 kilómetros al noreste de la cabecera de Cadereyta.

Durante la cuarta sesión de este consejo, los expertos en geología y ciencias de la tierra que lo integran señalaron que este tipo de actividad sísmica de baja intensidad no es inusual para el estado ni es considerado grave.

A partir de la instalación de la primera estación sismológica permanente en 2006, en Nuevo León se han registrado más de 300 sismos en una intensidad similar.

El de mayor magnitud registrado ocurrió en 2013 y alcanzó los 4.5 grados Richter, lo que se considera todavía de intensidad leve, ya que a partir de una magnitud mayor a 5.0 se define como moderado.

El grupo de expertos en geología y ciencias de la tierra señalaron que hacen falta más estudios para poder determinar con precisión la causa directa de la actividad sísmica.

«Es difícil saber, con los instrumentos que existen actualmente, son dos estaciones sismológicas, una en Linares y otra en el Campus Mederos, es muy difícil establecer con precisión cuál fue la causa», dijo Ortiz Durán Salinas.

«Nuevo León está situado, en el país, en las zonas de menos actividad sísmica, no es comparable ni a la Ciudad de México, ni a Guerrero, ni a otros, está en la de menos actividad, entonces simplemente tomar las precauciones adecuadas», agregó.

El Consejo, coordinado por la Secretaría de Desarrollo Sustentable, está formado por expertos de la Comisión Nacional del Agua, la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Instituto de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Nuevo León, el Tecnológico de Monterrey y asesores independientes.

En el ámbito de la prevención, el Consejo subrayó la necesidad de revisar los reglamentos de construcción, así como la actualización del Atlas de Riesgo para incluir el componente sísmico.