Los rectores de la UNAM, UAM, UANL y UdeG emitieron un pronunciamiento conjunto a favor del Estado laico, los derechos humanos y el respeto a la diversidad, y contra la discriminación.

Señalaron que “un Estado laico y democrático debe asegurar los derechos de todos”, y añadieron:

“El Estado laico constituye una condición necesaria de las sociedades modernas, en la medida en que garantiza la pluralidad de las ideas y hace posible el respeto a la diversidad étnica, religiosa, moral, ideológica y filosófica, a partir de una ética que se sustenta en los derechos humanos”.

Los rectores de la UNAM, Enrique Graue, la UAM, Salvador Vega y León, la Universidad Autónoma de Nuevo León, Rogelio Garza Rivera, y la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla, recordaron que en 1948 México suscribió la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

En dicha Declaración, añadieron, se proclama que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos” y señala que “todas las personas tienen derecho a casarse y formar una familia”.

El inusual pronunciamiento conjunto de autoridades universitarias se dio luego de que el pasado 12 de septiembre el director de Comunicación Social de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, dijo que la participación de once obispos en la denominada Marcha Pro familia, realizada dos días antes en 124 ciudades, “no se vulneró el Estado laico”.

Se dio también este pronunciamiento tres días antes de una segunda marcha por la familia, cuya finalidad es oponerse a la iniciativa presidencial orientada a la legalización del matrimonio igualitario, programada para el próximo sábado 24.

Los directivos de las cuatro universidades más grandes del país también citaron el Artículo 1 de la Constitución, el cual reconoce los derechos humanos y prohíbe la discriminación fundada en motivos de cualquier índole.

En su pronunciamiento refirieron ue el 19 de junio de 2015 la Suprema Corte determinó que “bajo ninguna circunstancia se puede negar o restringir a nadie un derecho con base en su orientación sexual”, y lamentaron que “este tipo de discriminación constituye un fenómeno presente en México”.

Por lo mismo, añadieron, es necesario “promover la creación de ciudadanía a partir de valores como la tolerancia y el respeto a la diversidad, así como fomentar actitudes abiertas al conocimiento, la empatía y apertura hacia los demás”.

Los rectores se pronunciaron igualmente en favor de la inclusión, la solidaridad social, el pensamiento humanista y la paz, y reafirmaron el compromiso de las instituciones que dirigen en el sentido de contribuir a la libre discusión de las ideas y proporcionar herramientas para el diálogo informado y sustentado en evidencias científicas.

Resaltaron también que el artículo 3 de la Constitución establece que la educación “tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia”.

Por ello, asentaron que el criterio que orientará la educación “se basará en los resultados del progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios”.