Se acabó el PRI del silencio: Heriberto Ruíz Tijerina
Por: Clemente Castro González
Ya no más complicidad con malos Gobernantes; se acabo el PRI del silencio dice diputado local, Heriberto Ruíz Tijerina, uno de los críticos más incisivo en relación a los vicios que padece su partido.
Su demanda de que se democratice el organismo político es similar a de otras voces que, al no encontrar respuesta, decidieron dejar al instituto.
Pide hacerse efectiva la transparencia,rendición de cuentas y la equidad, “la realidad es que los líderes nunca han entregado un informe a la militancia; no se sabe en que se gastan el dinero”, declara.
Además señala que la Comisión de Honor y Justicia debe actuar en contra de aquellos priistas que no fueron leales en las pasadas elecciones.
Igual se suma a la petición de no pocos priistas, en el sentido de que, dado la catástrofe sufrida en las elecciones del cinco de junio, están obligados a renunciar el presidente del PRI en la entidad, Rafael González Benavides y los integrantes del comité directivo estatal. “Ya se tardaron en presentar su renuncia”.
Abrir el partido y que los líderes tengan representatividad, lo mismo que dejar de lado a las camarillas que manipulan al PRI y deciden candidaturas, son otras de sus propuestas.
¿Que opinión merece la actitud asumida por la dirigencia de su partido después de las elecciones?.
Lo más saludable es el relevo porque las acciones, estrategias y pronósticos no resultaron. Se perdió la gubernatura, el Congreso y más de 500 posiciones en los cabildos.
De manera obligada, la dirigencia tendría que haber renunciado como un acto de responsabilidad civil por parte de Rafael González Benavides.
Ha dicho que ahí tiene su renuncia, pero esto no es de pronunciamientos; sería más reconocido si abandonado la sede del partido y que el Comité Ejecutivo Nacional tome cartas en el asunto para iniciar el proceso.
Escudarse en los tiempos y periodos no conduce a nada al PRI, el cual se encuentra conmocionado, confundido, abandonado desorientado.
La primera acción de orientación del política y de liderazgo del PRI es su renovación de la dirigencia y de sectores y organizaciones para dar paso a un nuevo orden con la vista fija en el 2018.
¿Los guías del PRI se mandan solos?
No se mandan solos. Ellos debieron haberse sometido al Consejo Político Estatal. Al que no han convocado. Yo como consejero estatal lo primero que planteo es su salida inmediata.
¿Cuál es el planteamiento para que se de el relevo en el PRI?
Tienen que respetarse la reglas de operación porque hay estatutos, lineamientos; hay tribunales.
Para renovarse existen dos procesos: que la determinación salga del Consejo Político Estatal y el otro que sea consulta directa.
Si es por el primero, tendrá que ser abierto. De tal modo que en la convocatoria que haga el Comité Ejecutivo Nacional del PRI se establezca la apertura. Que los que quieran estar al frente del partido, hombre o mujer, pueda registrarse. Es necesario que se de la equidad.
Eso es lo que el ha faltado al PRI debido a que no hay las mismas condiciones de inclusión. Te esconden formatos, no te dan la firma, las constancias; es decir, trabas administrativas, no políticas.
Hay que desburocratizar al partido.
El “centro o la periferia”¿Quién decide los cambios?
Es un error caer en ese juego. Lo obtenido en el proceso pasado nos da una demostración de que una lucha fáctica de poderes locales contra nacionales nos dio un resultado negativos; nunca se pudieron alinear los interese locales, con los intereses nacionales y eso finalmente desemboca en la derrota estrepitosa.
¿Baltazar Hinojosa perdió por ello?
¡Claro! En parte si. Hubo un enfrentamiento; no se alinearon los factores reales de poder. En el cambio de directiva pensar en la imposición del centro o de un grupo local nos llevaría a otro escenario de derrota.
Se dice que la elección estaba arreglada
Pueden ser muchas las especulaciones pero hay una realidad: perdimos por más de 250 mil votos. Eso no puede estar arreglado. Hay un rechazo; hay una falta de compromiso social y es evidente que se trata de una calificación negativa que nos dan a los priistas, a quienes tenemos una responsabilidad. La sociedad nos califico y no nos fue bien.
¿Hubo traición en el PRI?
Debe aplicarse la Comisión del Honor y Justica. No es un secreto: hubo traición en el PRI en Tamaulipas.
Hubo quienes, alegremente, manejaron fotos en redes sociales y asistieron (con los contrarios). Pruebas hay suficientes pero vemos a una Comisión de Honor y Justicia en Tamaulipas dormida. El PRI tiene actuar.
Somos muy respetuosos de los que hayan decidido no estar en el PRI pero deber venir y decir que ya no quiere estar en el partido. No es correcto tener dos caras; tenemos que ser un partido honesto.
¿Pueden llegar a formar otro partido?
Los primero que deben hacer, lo que deben reflexionar los que ahora manipulan al PRI es eso. Puede llegarse a la ruptura de no poner atención a los planteamientos de muchos priistas de las regiones; de no entender que ya estamos cansados de las mismas prácticas; de que urge reconocer las demandas sociales y el trabajo político de los militantes.
Urge democratizar al PRI y ser popular. Ya no debe haber un PRI de privilegios y el otro de trabajo. Requerimos un solo PRI.
De no considerar esto puede crearse una corriente, agrupación u otra representación política.
Se juntan los priistas críticos
No sólo somos nosotros (Eliseo Castillo, Gonzalo Rivera, Mauricio Cerda); hay voces que durante muchos años no pudieron hablar. El haber empezado la lucha por la democratización y apertura del partido no ha permitido encontrar coincidencias en todo el estado, desde Miquihuana, hasta Nuevo Laredo, Matamoros, Reynosa. Ahí hay priistas que nos invitan a seguir esta gran cruzada.
Tenemos que dejar de ser voces aisladas y convertirnos en una gran fuerza transformadora.
El PRI del silencio quedó sepultado el cinco de junio.
Ex dirigentes priistas quieren trajes a la medida.
Nuestros partido no debe sujetarse a un modelo o reglas. Por ahí se reunieron unos priistas que quieren que se hagan trajes a la medida. Yo no estoy de acuerdo. Es valido que se reúnan, que opinen, que hablen pero no poner reglas.
Lo que queremos es el PRI sin línea, con más soldados y menos generales.
Nombres de los que podrían ser
Veo la situación política en tres zonas o regiones de oportunidad. Así tenemos que en el sur esta Roberto González Barba, Paloma Guillén Vicente, Alejandro Guevara Cobos; en el centro un servidor, Lupita Perea, Mauricio Cerda Galán, Enrique Cárdenas del Avellano y Gonzalo Rivera, que son los que se que han levantado la mano.
Con relación al norte se menciona a Edgar Melhem Salinas, Humberto Valdez Richaud, Ramón Garza Barrios, Yahleel Abdala Carmona y Simón Ivan Villar.
Y la influencia de los ex gobernadores
Los invito a que apoyen a la base militante. Sería un error pensar en que la dirigencia son pesos y números; sería un grave error que aquel que aporte más recursos pretenda adueñarse del PRI. Están para apoyar y respetar no para imponer.
¿Hablamos de Manuel Cavazos, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández?
Inclusive de Egidio Torre Cantú, ya que en breve será ex gobernador. Lo que no se requiere es la lucha de grupos. De modo que hay que respetar la decisión de las bases, del militante real, el que trabaja, el de campo.
Ahora que si toman decisión de grupo, no debería hacerse tanto alboroto: que se reúnan los poderosos y que decida, pero eso llevaría a una etapa más difícil para el partido.
Otros personajes de la política que deben reflexionar y apoyar las transformaciones sonCarlos Flores Rico, Marco Antonio Bernal, Baltazar Hinojosa, por mencionar algunos. Lo correcto es que atiendan el clamor de la gente.
¿Qué esperan del líder nacional del tricolor?
En principio el presidente del Comité Ejecutivo Nacional (Enrique Ochoa Reza) llega por una práctica directa del grupo en el poder, del presidente (
Liderazgos reales, no ficticios, transparencia y acceso a la información; que se señalan errores, como lo hice en su oportunidad en un consejo político.
Necesitamos crear un nuevo manual en el que se impulse el asambleísmo. Ya no puede haber reuniones arregladas, se necesita el debate.
Que en la integración de los consejeros políticos nacionales estén personas representativas y no porque los llevo ahí una camarilla.
Veíamos los errores de los gobernantes y nadie decía nada. La sociedad se cansó y fuimos derrotados.
Que se haga efectiva la transparencia
Los órganos de representación que tiene el propio instituto, en éste caso la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información debe funcionar. El PRI debe rendir cuentas a la sociedad. ¿Cuánto dinero ingresa? ¿Quién paga cuotas? ¿En qué se aplican? ¿Quién trabaja?, ¿Con qué edificios y propiedades se cuenta?
Toda esa información debe saberse para que la sociedad recupere su confianza en el PRI.
Necesitamos que las cosas se hagan diferentes. Que no se den en municipios candidaturas cargadas, arregladas, decididas por teléfono; decididas por compadres o amigos. Que se acaben esas prácticas que nos llevaron a la derrota.
En esencia no queda de otra; hay que cambiar.
