Entre alegría, llanto y mucha algarabía, así comenzó ayer el nuevo ciclo escolar en Laredo donde regresaron a clases poco más de 70 mil estudiantes.

“Los niños se han portado muy bien en su primer día, nadie llora, todos están muy tranquilos y con muchas ganas de aprender, ha sido un primer día fabuloso”, aseguró la maestra de kínder, Claudia Rodríguez, de la Primaria José Gallego.

Consideró normal tener niños con problemas de adaptación durante los primeros días porque algunos extrañan sus casas, a sus mamás y se resisten a quedarse en la escuela.

“Tenemos que tenerles paciencia y enseñarles que la escuela es buena y deben quedarse”, afirmó la educadora.

En la clase de la maestra Olga Boyles, también de kínder, los niños estaban muy divertidos y atentos a las instrucciones de su profesora. “Me tocó un grupo muy bien portado, son niños activos, pero atentos a la clase cuando se les requiere”, comentó.

En el salón de Claudia Ramos, los niños saludaron con respeto y afecto a las subdirectoras de la escuela, Marcia Martínez y Anna Garza, quienes acudieron en visita de rutina para comprobar el comportamiento de los niños. “Estamos muy contentos de comenzar el año escolar, con muchas ganas y con la meta de dar a los niños la mejor educación posible”, dijo Ramos.

Algunos padres experimentaron problemas al ver llorar a sus hijos e inclusive, algunas mamás también se pusieron a llorar. “Es que no está impuesto a estar lejos de mí, por eso lloró y me dio sentimiento, pero sé que se le pasará en unos días”, dijo una angustiada madre.

Mientras en el Distrito Escolar Independiente de Laredo (LISD) regresaron a clases 24 mil 400 estudiantes, en el Distrito Escolar Independiente Unido (UISD) fueron 44 mil 200, una cifra récord en su historia.

Los directivos escolares pidieron a los padres de familia tomarse su tiempo para llevar a sus niños a la escuela, enseñarles a cruzar las calles si van a pie.