Cuando se compra ropa usada, lo más común es lavarla antes de usarla, pero cuando la ropa es nueva generalmente esto se omite; académicos de la Universidad de Nueva York señalan que esto representa un grave error.

Y es que según expertos como Philip M. Tierno, de la institución citada, es recordado por el diario El País por su señalamiento de que una investigación confirmó la presencia de productos y restos incluso en ropa que no había sido usada.

El doctor Tierno lideró una investigación cuyos resultados se presentaron en el programa Good Morning America, en la que se reveló que analizando blusas y pantalones nuevos se encontraron en ellos secreciones respiratorias, flora de la piel e incluso algunos restos de flora fecal, principalmente cerca de las axilas y el trasero, según detalla el portal 24Horas que hace referencia a la investigación.

De acuerdo con el académico, esto podría deberse a malos hábitos de higiene de quienes manipulan las prendas y las personas que se las prueban antes de comprarlas, por lo que la recomendación extendida consiste en lavar la ropa antes de usarla incluso si es nueva, así como ser sumamente cuidadoso al medírsela en un probador.