En el Día del Padre y en el marco de la Gran Fiesta de la Familia, organizada por el Consejo de Valores de Nuevo León, el Gobierno Independiente festejó este domingo a los jefes de familia.

El Gobernador Jaime Rodríguez Calderón asistió al evento, celebrado en Cintermex, acompañado de su esposa, la presidenta del DIF Nuevo León, Adalina Dávalos de Rodríguez, y de sus cuatro hijos.

En su mensaje, El Bronco convocó a la reflexión sobre la necesidad de cambiar la actitud al interior del hogar, a fin de fortalecer el núcleo familiar.

“No se trata de echarnos culpas, se trata de que mejoremos, se trata de que veamos con mayor objetividad los problemas que tenemos”, expresó el Gobernador.

“A mí como Gobernador me toca hoy decir cosas y hacer cosas, hoy como Gobernador tengo que decir lo que mucha gente no dice, aunque se cause polémica.

“Entonces todas esas cosas que hacen que una familia sea fuerte o sea débil, tenemos que verlo con ese sentido”.

Rodríguez Calderón narró las enseñanzas que le dejó su padre, a quien dijo respetar, adorar y extrañar.

“Todo lo que mi padre me enseñó, me inculcó, está en mí y es parte de lo que yo le debo de dejar a mis hijos sin decírselos”, manifestó.

“Si los hijos observan al padre es suficiente, si los hijos ven al padre es suficiente, porque van adquiriendo costumbres o ganas, o admiraciones o deseos”.

El Gobernador recorrió los módulos instalados por organizaciones de la sociedad civil y dependencias estatales y conoció de primera mano productos que elaboran grupos de emprendedores, a través de la marca Hecho en Nuevo León.