Representados por Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, el grupo de madres de familia que cuentan con hijos e hijas desaparecidas o victimadas por elementos de seguridad pública se entrevistó con Cabeza de Vaca durante su gira por esta ciudad.

Además del problema de inseguridad que se agudizó en la entidad desde hace 10 años, como complicación adicional se presenta la insensibilidad e indiferencia de las autoridades estatales que nada hacen para ayudar a las familias que requieren de su ayuda.

Raymundo Ramos dijo que a Cabeza de Vaca “queremos pedirle que tan pronto gane la elección, junto con su equipo de gobierno nos de un espacio porque las autoridades locales generalmente niegan que se presenten hechos de violencia y criminalizan a las víctimas”.

“Lo que queremos proponer es que se formen grupos interinstitucionales en donde participen las autoridades y las familias con propuestas factibles y que estén apegadas a derecho”, dijo Ramos.

En total, el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo atiende a 94 familias de personas, de todas las edades, que desde hace 10 años se encuentran desaparecidas y 34 más de fallecidos en actos en los que han intervenido autoridades.

“Tamaulipas es uno de los estados número uno en desapariciones, en secuestros y en parte es porque tenemos el problema de la separación de la sociedad y gobierno, la propuesta es que podamos armar un equipo de trabajo donde encontremos soluciones”, precisó.

Dijo estar seguro que con Cabeza de Vaca como gobernador de Tamaulipas se podrá generar esa unión entre sociedad civil y autoridades no solamente para resolver los casos abiertos, sino también para brindar la ayuda necesaria a las familias de las víctimas.

Cabeza de Vaca se comprometió a que la atención a familias de personas desaparecidas en la entidad será una prioridad para su gobierno y que desde el primer día contarán con todo el respaldo material y humano posible a su disposición.