El pleno del Senado de la República ratificó el nombramiento de Carlos Manuel Sada Solana como embajador de México en Estados Unidos y el de 12 cónsules en esa nación, que ayer mismo rindieron protesta luego de una larga discusión.

Al tomarles la protesta de ley el presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth, adicionó la formula tradicional, para conminar a los diplomáticos a “comunicar con eficacia los múltiples aspectos positivos de nuestras relaciones y los de la presencia de los mexicanos en el vecino país del norte”.

Les pidió asimismo contrarrestar “con información y argumentos las campañas de desprestigio contra nuestras identidad como socios naturales y a defender la institucionalización de nuestros múltiples e intensos intercambios en contra de las amenazas provenientes del populismo, la xenofóbia y la intolerancia”.

La secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, defendió en el Senado los 34 nombramientos diplomáticos recientes, dijo que sólo cinco son políticos y aseguró que el cambio de embajador de México en Estados Unidos, obedeció exclusivamente a la necesidad de una nueva estrategia para enfrentar la campaña contra el país emprendida por el precandidato republicano, Donald Trump.

Durante una reunión a puerta cerrada con senadores del PRD, la canciller insistió en que cuando se nombró a Miguel Basáñez Energenyi como embajador ante Estados Unidos en Washington, hace siete meses, se pensó que era el perfil idóneo, pero las circunstancias cambiaron, con la irrupción de Trump y por ellos se optó por nombrar en su lugar a Carlos Sada Solano.

Ruiz Massieu expuso que desde hace seis u ocho meses, el gobierno de México pulsó que había un proceso electoral en Estados Unidos con las formas y procedimientos propios de ese país y al cual todavía le faltaba camino por recorrer.

En ese momento, dijo, había muchos precandidatos de los partidos Demócrata y Republicano, inscritos en la competencia y era difícil prever quien podría ser él o la candidata de esos partidos.

Sin embargo, precisó que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, comenzó advertir que de un universo de 15 o 20 precandidatos, uno de ellos del Partido Republicano, Donald Trump, tenía una retórica que señaladamente cuestionaba a nuestros connacionales migrantes en Estados Unidos.

“Como parte de nuestra tradición, nosotros no comentamos respecto de las políticas internas de otro país y mucho menos de los procesos electorales y tampoco el gobierno de la República pues entabla un diálogo público con una persona de otro país en razón de las expresiones que emita en un proceso electoral”.

La canciller dijo además a los senadores del PRD que “el gobierno de México debía responder de una manera distinta, a lo que veníamos haciendo”. Recalcó que el nuevo embajador, Sada Solana tiene comunicación con todas las comunidades de Estados Unidos y conocimiento de los sectores clave.

Durante la reunión, los senadores del PRD pidieron a la canciller que en los nombramientos diplomáticos se dé prioridad a los perfiles de carrera del servicio exterior.

Ruiz Massieu les señaló que aunque algunos opinan que no deben ir a cargos diplomáticos quienes no tienen experiencia carrera en el servicio exterior, a su juicio es erróneo ya que personajes del ámbito político o académico pueden fortalecer la política internacional de México. No todos los nombramientos deben ser extraídos del Instituto Matías Romero, recalcó.

Explicó que de los 34 nombramientos de embajadores y cónsules remitidos por el presidente Peña Nieto al Senado, sólo cinco no son de carrera.