Leonel Fierro Arias, dermato-oncólogo del Hospital General de México, advirtió lo anterior durante la demostración en vivo de la eficacia protectora de los solares dermatológicos Avene.

En entrevista, el especialista explicó que el número de casos de jóvenes con cáncer de piel en el país ha aumentado debido al impacto de la “moda” de la exposición a los rayos del sol en la playa sin el uso de bloqueador y a la proliferación de las camas de bronceado.

El también cirujano dermatólogo explicó que el cáncer de piel se presenta en tres diferentes tipos que son carcinoma basocelular, el cual es el más frecuente y menos agresivo y se presenta sobre todo en mejillas, nariz y párpados.

El carcinoma espino celular, el cual es intermedio en frecuencia y gravedad; y el melanoma, que es el más agresivo y aparece a partir de los lunares que se van degenerando, el cual puede ser letal si no es diagnosticado y tratado en forma oportuna.

“Los tres tienen cierta relación con la exposición crónica y severa a la radiación solar, por lo cual es indispensable protegerse de los rayos ultravioleta con bloqueadores químicos untados o naturales, como pueden ser sombreros o ropa que cubra las zonas expuestas, la actitud preventiva es la mejor medicina”, instruyó el médico.

El cáncer de piel es uno de los tres más frecuentes a nivel mundial tanto en hombres como mujeres adultos, por ende, recomendó usar un adecuado protector solar para el tipo de piel y la edad del paciente.

“Los factores de protección solar son muy variables, ya que no todos podemos usar el mismo bloqueador, porque por ejemplo la piel de los niños es diferente a los adultos, o la de una mujer de 80 años de edad con respecto a un joven de 18 con problemas de severo acné”, explicó.

Fierro Arias señaló que numéricamente los factores de protección solar funcionan cuando tienen un valor de 30 o mayor a éste y que los de más de 100 no existen, por lo cual es una falacia publicitaria ofertar estos tipos de productos.

El especialista advirtió que el daño por quemaduras solares es permanente, irreversible y acumulativo y no sólo en la playa se debe proteger la población, pues lugares como la ciudad de México registran altos niveles de rayos ultravioleta.