La apertura de la comercialización de gasolina en el país está obligando a los empresarios del ramo a conformar alianzas, asociaciones o grandes grupos para negociar las mejores condiciones con los nuevos distribuidores de petrolíferos, ya sea Petróleos Mexicanos (Pemex) o las grandes compañías internacionales que entrarán al negocio.

Fernando González Piña, presidente del Grupo Cargo, uno de los ocho más grandes del país con más de 500 estaciones, reconoció que aún no hay claridad sobre la nueva realidad del mercado y que sólo mediante grupos de gasolineros es posible enfrentar tanto la competencia como la supervivencia de pequeños negocios, que pueden llegar a ser 5 mil de las 11 mil 500 franquicias existentes en el país.

Explicó que actualmente hay grupos empresariales que destinan recursos para la compra de estaciones de servicio, el arrendamiento o la conformación de alianzas, con la finalidad de asegurar las zonas de comercialización más rentables, además de crear espacios de negociación para que una vez que se abra completamente el mercado se puedan conseguir contratos atractivos tanto en precio del producto como en suministro de corto, mediano y largo plazos.

Por lo pronto, indicó que «son al menos ocho grandes grupos, con más de 500 estaciones de servicio, los que están avanzando en este esquema, entre los cuales destacan: Hidrosina, G500, Grupo Pacífico, Alianza Energética del Norte, Grupo Veracruz y Cargo».

Reconoció que ya hay empresas extranjeras que están realizando contacto con dueños de estaciones de servicio para ofrecerles producto, aunque rehusó citar nombres por razones de confidencialidad.

«Al igual que Pemex, nos dicen que nos ofrecen las mejores condiciones, pero no proporcionan detalles porque aún no se definen las principales características del nuevo mercado de la venta final de petrolíferos al consumidor contemplada dentro de la Reforma Energética», comentó.