El panista Diego Fernández de Cevallos aseguró que habló con voz fuerte a los políticos de todos los colores, empresarios, integrantes del gabinete federal, líderes partidistas y religiosos que asistieron a la celebración de su cumpleaños a mediados de marzo en su rancho de Jerécuaro, Guanajuato.

En una visita al Senado de la República donde participó como invitado a la presentación de un libro del senador Jorge Luis Preciado, el llamado “Jefe Diego” dijo que en la fiesta por su cumpleaños número 75 -que se dio a conocer por la delegada de la Miguel Hidalgo Xóchitl Gálvez a través de Periscope- asistieron unos mil invitados a quienes les dijo: “no somos iguales”.

“En ese evento al que se refiere el incidente del Periscope, yo señalé ante algo más de mil invitados que los que estábamos ahí, no somos iguales. Lo dije con micrófono y con voz fuerte: los que estamos aquí no somos iguales; tenemos distintas trayectorias, distintos caminos recorridos y, por supuesto que estamos obligados a responder cada uno de nosotros como diferentes de lo que hemos hecho y dicho en nuestra vida y de lo que hemos dejado de hacer y de decir”, sostuvo.

El panista aseguró que la política no es una guerra y por tanto existe respeto y cordialidad.

“Hay una gran diferencia entre la guerra y la política, porque en la guerra somos tú o yo, y en la política somos tú y yo, porque además para podernos entender los que somos diferentes, distintos, tenemos que tratarnos, respetarnos y vivir en cordialidad”, expresó.

Fernández de Cevallos se dio tiempo para bromear con la prensa que cubre el Senado de la República al comentar que si se portan bien haría una rifa para invitarlos a su próxima fiesta de cumpleaños.

“En la próxima si se portan bien y me dejan salir, algunos de ustedes por rifa los invito a mi fiesta”, indicó.

Entre los invitados al rancho de Jerécuaro estuvieron los expresidentes Carlos Salinas y Felipe Calderón; el expresidente nacional del PRD, Carlos Navarrete, el empresario Carlos Slim y el cardenal Norberto Rivera.