El programa de modernización del transporte público se sigue aplicando en las diferentes rutas que operan en el estado, buscando que los concesionarios ofrezcan unidades en buenas condiciones para beneficio de los usuarios y para garantizar un servicio de calidad a quiénes diariamente tienen que abordar estos vehículos, dijo el Sub secretario de Transporte Público en la entidad, Gonzalo Treviño Alanís.

Durante los dos primeros meses de este año y en los días iniciales de marzo, a nivel estatal han sido retiradas del servicio 121 unidades que no aprobaron la supervisión a las que fueron sometidas, al presentar una serie de desperfectos en su carrocería, estableció el funcionario.

Dijo que las unidades fueron retiradas del servicio luego de que personal de la Dirección y Operación del Modernización del Transporte Público llevó a cabo una sorpresiva verificación de vehículos en diferentes rutas en esta capital, en donde se comprobó que estas presentan malas condiciones en llantas, vidrios laterales, parabrisas, medallón, puertas y tapicería.

Otros vehículos también tenían desperfectos en lo que se refiere a pintura, pisos y escalones o porque había quejas comprobadas por lesión a pasajeros, les faltaba el número de concesión, por presentar publicidad, lo que deben de corregir y reparar para posteriormente ser sometidos a una nueva verificación de comprobación y ser reintegrados a sus respectivas rutas de trabajo.

Hay que señalar que existe colaboración por parte de las diferentes organizaciones de transporte público urbano así como también de los concesionarios por dar una inmediata respuesta a las autoridades y corregir las fallas detectadas por las cuales, las unidades han sido retiradas del servicio.

En este sentido señaló que 57 de las unidades retiradas en los primeros meses de este año ya han sido reparadas y ante ello, han sido reincorporadas a sus rutas de trabajo, mientras que el resto, siguen en reparación o recibiendo los ajustes para cumplir con las observaciones hechas a cada una de ellas.

Señaló que la falla que más insistentemente se detecta en este tipo de unidades, es el mal estado en las llantas, así como la falta o el mal estado de los vidrios en la mayoría de estos microbuses.

Treviño Alanís comentó que la instrucción al personal de esta dependencia es mantener en los últimos ocho meses de esta administración estatal, el programa de verificación que se viene aplicando desde el inicio de este sexenio, con la clara y firma intención de mejorar las condiciones físicas de los vehículos en beneficio de los usuarios.