Algo tan sencillo como dejar tu identificación oficial para entrar a un edificio, puede ser el inicio de grandes problemas.

Y es que esta credencial contiene mucha información sobre ti, hace que tus datos como dirección, CURP, edad, estén expuestos y al alcance de quien la tenga en sus manos, lo que te hace blanco fácil del robo de identidad.

Wolfgang Erhardt Varela, vocero oficial de Buró de Crédito, considera que el primer interesado en cuidar tu información personal eres tú, por lo tanto debes ser cauteloso sobre a quién la otorgas.

Así el usuario debe ser el primer guardián de esa información, debes de restringirla lo más que te sea posible y estarás reduciendo riesgos innecesarios.

Las autoridades han establecido un “Protocolo para detectar el posible robo de identidad”, aunque reconocen que éste es un delito que puede pasar desapercibido, en muchas ocasiones los afectados se dan cuenta hasta que despachos de cobranza les llaman porque no han pagado ese crédito que ni solicitaron.

Resguarda tu información

Para minimizar el riesgo de convertirte en parte de la estadística, el vocero oficial de Buró de Crédito, te recomienda:

• Restringe el uso de tu identificación oficial: Cuando te soliciten una identificación oficial para acceder a un edificio privado, no des en automático la credencial del INE, utiliza la del trabajo, incluso tu licencia, alguna que no tenga tanta información sobre ti, recomienda el directivo de Buró de Crédito. En caso de que frecuentemente tengas que entrar a otros edificios y éstos no te permitan la entrada a menos que les des la credencial, piensa en pedir otra al INE que no tenga tu dirección. De preferencia no cargues con ésta a menos que sepas que la necesitarás.
• Domicilia tus pagos: En lugar de cargar con los recibos o estados de cuenta de tus tarjetas para pagarlos en una tienda de conveniencia o en un cajero de la empresa en donde realizarás los pagos, es más seguro domiciliarlos, así evitarás que se pierda el documento y con ello toda esa información que traen consigo, nunca sabes en manos de quién pueden caer.
• Protégete en el ciberespacio: El robo de identidad también sucede en el mundo virtual, así que cuidado: dales mantenimiento a tus dispositivos, siempre deben tener antivirus. Justo es el ciberespacio en donde los delincuentes buscan herramientas y formas para vulnerar la seguridad; nunca abras correos de remitentes que no conozcas y además no des clic en las ligas que te llevan a otros sitios.
• Atento a tus servicios financieros: Hoy las alertas que ofrecen los bancos te mantienen al tanto de cualquier movimiento en tus cuentas, con ello puedes detectar si sucede algo fuera de lo normal en ellas y reportarlo lo más rápido posible, solicítalas. Además es necesario que revises puntualmente tu estado de cuenta una vez que llega para que verifiques que todo está bien, y en caso de tirarlos asegúrate que ninguna información está visible.
• Verifica tu historial de crédito: Por ley una vez al año tienes derecho a revisar tu historial crediticio, en él no sólo puedes ver los créditos que están vigentes, también qué instituciones financieras lo han consultado, si detectas a alguna a quien no le hayas dado la autorización podría ser un foco de atención.