Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, realizó una visita al Valle del Río Grande como parte de la campaña de los republicanos para conseguir financiamiento para construir el muro en la frontera con México, una promesa de campaña de Donald Trump .

En McAllen, Ryan conoció de primera mano algunas de las dificultades con que se enfrenta la construcción de un muro a lo largo de 3,200 kilómetros de frontera.

El presidente Donald Trump todavía no ha presentado formalmente su pedido al Congreso para que financie el muro, una de sus promesas de campaña. Se calcula que costará más de 15.000 millones de dólares, lo cual genera dudas de que el Congreso lo apruebe. Trump prometió que México lo pagaría, pero el gobierno mexicano dice que no lo hará y en todo caso el ahora presidente nunca dijo cómo pensaba lograrlo.Vale la pena destacar que la visita de la delegación se dio en el mismo día en que fueron dadas a conocer las nuevas políticas de inmigración.

Mientras Ryan, para quien ésta es su primera visita a la región del valle, estuvo acompañado por líderes de Arizona y Texas, presidente del Subcomité de Asignaciones de Seguridad Nacional, así como varios funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional realizaban un recorrido por la frontera, primero por aire y posteriormente un recorrido en lancha por el río Grande, mientras tanto en tierra, organizaciones comunitarias y defensoras de los derechos humanos de los inmigrantes protestaban por su presencia en el valle.

Los manifestantes que fueron ignorados por Paul Ryan , quien llegó antes de lo programado, intentaron llegar hasta las instalaciones de la Patrulla Fronteriza donde fueron interceptados por uno de los oficiales quien instó al grupo a retirarse al otro lado de la calle.

Ignorando totalmente los gritos y demandas del grupo de aproximadamente de 80 personas, el presidente de la Cámara de Representantes, acompañado por la delegación y directivos de la Border Patrol partido al cercano centro de detención de inmigrantes.

Miembros de La Unión del Pueblo Entero (LUPE) y de ARISE llegaron con pancartas con mensajes contra la deportación.

“Puentes, no muro”, “No más deportaciones”, “No separación de familias”, fueron algunas de las leyendas que los manifestantes gritaron durante el tiempo que duró la protesta.