Tiempos de Tamaulipas > Cultura > “Sin pruebas de que Bocanegra fue encerrado para escribir el Himno”: Eugenia Terrones López
Cultura Por Raul Gutiérrez

“Sin pruebas de que Bocanegra fue encerrado para escribir el Himno”: Eugenia Terrones López

No existen documentos que sustenten que Francisco González Bocanegra (San Luis Potosí, 1824-Ciudad de México, 1861)  fue encerrado por su novia y prima Guadalupe González del Pino, en uno de los cuartos de la casa de Santa Clara 6, hoy Tacuba 48, a unos pasos de la salida del Metro Allende, en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, para escribir la letra del Himno Nacional Mexicano hace 164 años.

“Nosotros no encontramos documento de eso. Busqué documentos de la casa en donde se escribió el Himno Nacional, fui al Archivo General de Notarías y no encontré nada. La señora, la suegra de González Bocanegra, sí fue la propietaria del inmueble, lo cual es una pista, pero no sabemos qué ocurrió adentro de la casa porque no está suscrito dentro de una fuente escrita”, comenta la historiadora María Eugenia Terrones López.

¿Cómo nació la historia de que a González Bocanegra no lo dejaron salir de un cuarto hasta que acabara de escribir el himno?, se le pregunta a la también curadora de la exposición Arqueología de un monumento sonoro: el Himno Nacional Mexicano, que se exhibe en el Centro de Exposiciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

“Parece ser que es el bisnieto de Francisco González Bocanegra, quien empieza a contar esa anécdota: que lo encierra la novia, que además era su prima, para que participara en el concurso para escribir el Himno (en 1853), pero no hay ninguna documentación al respecto. Tampoco ninguna fuente primaria lo corrobora, muchas décadas después es cuando va tomando forma la historia”, responde.

Terrones López reitera que aunque la suegra sí fue la propietaria, eso no asegura que en una habitación de dicha edificación se compusiera el Himno Nacional, además externa a Crónica su desacuerdo con dicha versión romántica del símbolo patrio.

“No estoy tan de acuerdo en esa anécdota porque es menospreciar el valor intelectual de Francisco González Bocanegra. Él no era ningún neófito en lo que estaba haciendo, tuvo una vida muy azarosa, porque fue expulsado del país porque su padre era español, después regresó al país años previos a la invasión  norteamericana.  Llegó a San Luis Potosí y se trasladó a la Ciudad de México, en donde interactuó con los escritores de la Academia de Letrán y fue fundador del Liceo de Hidalgo”, añade.

Es por eso que la investigadora considera que la anécdota que se enseña en educación básica desde hace décadas denosta la capacidad técnica de González Bocanegra, ya que fue un hombre que estuvo rodeado de los personajes culturales del momento.

VIGENCIA. La falta de documentos sobre la estancia del poeta sinaloense en Tacuba 48 hacen que dicho inmueble no tenga placa que recuerde tal suceso ni que sea protegida como patrimonio, ya que actualmente es un edificio que aloja cuatro negocios: vestidos Luany, Óptica Aguilera, compra de oro y una tienda.

En caso de que dicha casa fuera histórica por alojar al lírico mexicano, la construcción necesitaría una rehabilitación; ya que durante un recorrido este diario pudo observar grietas en la fachada y falta de mantenimiento ante la caída de pintura y elementos ornamentales en los cuatro balcones que dan a la calle de Tacuba.

Hoy el Himno Nacional se canta de manera automática, ¿habría que repensar su letra o revalorarlo?, se le pregunta a la investigadora María Eugenia Terrones López.

Hay que recordar que el Himno se escribió cuando México acababa de perder la mitad de su territorio, de ahí que la letra y la lírica que hizo Francisco González Bocanegra fuera tan evocativa a ese momento de guerra, fractura, de pérdida territorial, de un país que había sufrido muchas devastaciones: la inestabilidad política, la guerra y la oposición entre propuestas de nación.

Entonces, agrega, los mexicanos dejan de advertir el momento histórico en que fue compuesto y, a veces, no pueden apreciar la importancia del significado de la letra: un Himno a la soberanía nacional.

“Mexicanos al grito de guerra, es la defensa de la patria, pero ¿cuál es la vigencia de esta letra en el México contemporáneo?, es lo que queremos demostrar en la exposición porque su vigencia radica en su valor histórico, la trascendencia y su trayecto, porque después de escribirse, a mediados del siglo XIX, fue hasta el siglo XX cuando se reconoció como un símbolo patrio”, indica Terrones López.

En palabras de la especialista, que alguna creación tenga permanencia a lo largo del tiempo es difícil, “pero es todavía más difícil cuando el Himno se hizo en 1853 y 1854 en el contexto de la dictadura de Antonio López de Santa Anna, y pudo trascender las fronteras de ese tiempo, después de ser relegado, sentenciado y olvidado durante prácticamente 20 años”.

Esa trayectoria del Himno Nacional se narra en la exposición que reúne información y documentos procedentes de 36 archivos nacionales e internacionales, tanto privados como públicos.

“Para poder reconstruir la historia del Himno y la anécdota de por qué quedó en la memoria colectiva de muchas personas después de haberse escrito,  nos dimos cuenta que fue gracias a un elemento que descubrimos: una partitura del Himno hecha por Jaime Nunó para bandas militares. Eso implicó que el himno fue ejecutado muchas veces por bandas militares que estaban acartonadas en diversos regimientos del país y ahí las personas escuchaban, en ceremonias cívicas, el Himno”, precisa la curadora.

De esa manera, la letra y música patria trascendió al Porfiriato con cierta naturalidad, ya después en el siglo XX fue reinterpretada y reelaborada tanto su música y letra por los grandes músicos mexicanos, como Carlos Chávez, Julián Carrillo y los coristas que colaboraron con la Secretaría de Educación Pública en los años de la posrevolución, quienes lograron adaptarlo al oído de la población general, agrega.

➣ La exposición Arqueología de un monumento sonoro: el Himno Nacional Mexicano estará en el Centro de Exposiciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México hasta el 20 de abril.

“Sin pruebas de que Bocanegra fue encerrado para escribir el Himno”: Eugenia Terrones López